¿Qué es la mastitis?

Uno de los temores más frecuentes durante el embarazo, es la mastitis. Por eso, hoy queremos que conozcas qué es, sus causas y cómo puedes prevenir que ocurra.

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¿Qué es la mastitis en mujeres lactantes?

La mastitis es una inflamación del tejido mamario que genera mucho dolor, enrojecimiento, hinchazón y, algunas veces fiebre, pues puede estar asociado a una infección.

Normalmente se presenta en los dos primeros meses después del parto, puedes sentir que ya no tienes leche o que ésta, no sale cuando tu bebé hace succión. 

Conoce las señales más comunes de la mastitis. 

Síntomas de la mastitis: Presta atención a tus senos

Sabemos que cuando nace tu pequeñín toda tu atención y amor están puestas en él, sin embargo, es muy importante que no te descuides a ti misma y en este caso, que estés observando tus senos continuamente. 

Identifica algunos síntomas de la mastitis: 

• Hinchazón de una o de las dos mamas

• Bultos en algunas zonas del pecho

• Inflamación y dolor de los ganglios de la axila

• Enrojecimiento de la piel

• Dolor al tacto en algunas zonas o en toda la mama

• Ardor constante o durante la lactancia

• Sensación de calor y sensibilidad en el pecho

• Malestar general

• Fiebre

¿Por qué se produce la mastitis?

Esta inflamación de los senos tiene distintas causas que desencadenan en los mismos síntomas. La más común se caracteriza porque la mama no se vacía por completo cuando se está lactando y la leche se queda estancada generando infección.

También puede ocurrir que tengas un conducto mamario bloqueado ocasionando que la leche no pueda salir y, si no es tratada, puede provocar la infección en el tejido mamario.

La última causa, se presenta por la presencia de bacterias que pueden estar en la boca de tu pequeñín, o en tus pezones, cuando estos se agrietan. Dichas bacterias pueden introducirse en los conductos mamarios, ocasionando una infección.  

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Como ves, el factor principal de la mastitis es que la leche se queda en los tejidos mamarios y allí es donde se puede generar la inflamación, no es común que esto pase, sin embargo, hay algunas condiciones que pueden ser factores de riesgo como: 

• Haber tenido mastitis en lactancias anteriores

• Utilizar ropa interior muy apretada o ejercer presión constante en los senos, que limita la salida de la leche

• Agrietamiento y fisuras en los pezones

• Estrés y cansancio

• Lactar en posturas inadecuadas o estar siempre en la misma, pueden ocasionar que la mama no se vacíe del todo

• Mala alimentación

• Fumar

¿Cómo evitar la mastitis? Algunos tips para prevenirla

Existen diferentes acciones que puedes implementar para prevenir la mastitis, minimizando los factores de riesgo:

• Varía las posiciones que usas para lactar entre una toma y otra.

• Revisa que tu pequeñín tenga un buen agarre al pezón.

• Mientras estás lactando no cambies de un seno a otro, sin asegurarte antes, que tu bebé haya vaciado por completo el primero.

• No dejes mucho tiempo entre una toma y otra, o si puedes, extrae la leche para que ésta no se acumule. 

• Evita usar ropa interior muy apretada.

• Si tus pezones comienzan a agrietarse, evita usar tu propia leche para curar, pues puedes generar una infección. 

• Extra tip: Ponte una compresa o una toalla mojada y tibia para favorecer a la lactancia. 

Es importante que, si llegas a presentar alguno de los síntomas que te contamos anteriormente, consultes rápidamente con tu ginecólogo para iniciar el tratamiento que él te recomiende. Te recordamos la importancia de la lactancia y te invitamos a conocer sus beneficios en este artículo.