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Tacto, piel con piel
¡Transmitir cercanía, seguridad, ternura y amor a tu bebé es muy fácil! Conoce los beneficios médicos del contacto piel con piel.
Las investigaciones han demostrado que el contacto humano, piel con piel, es muy importante para todas las personas y vital para los bebés. En esta sección de la Universidad de la Piel, descubrirás los diferentes beneficios del contacto piel con piel para el bebé.
Nacer es un cambio increíblemente grande para el bebé, así que estimular el contacto piel con piel le permitirá escuchar tu corazón como lo hacía en el vientre.
Es una excelente manera de facilitar la transición del pequeñín a la vida fuera del útero. Además el contacto piel con piel que hay entre ambos estimula áreas del cerebro del bebé que serán determinantes para su futuro.
Una de las funciones más importantes de la piel es la sensación. A través de la piel descubrimos si hace calor o frío, por ejemplo, pero la piel puede transmitir mucho más que eso. Una caricia, un abrazo o un beso son maneras de comunicar y transmitir sentimientos.
Contacto piel con piel
Debido a que los bebés no han aprendido a hablar ni a comprender completamente la comunicación verbal, el tacto es una forma muy importante para transmitirle cercanía, seguridad, ternura y amor.
Acariciar, abrazar y masajear al bebé, no solo fortalece el vínculo entre padres y el bebé, sino que el contacto piel con piel, también estimula la liberación de la hormona oxitocina, conocida como la hormona de la ternura, responsable de que el vínculo entre padres e hijo sea el lazo afectivo más fuerte.
Beneficios médicos del tacto
El contacto piel con piel, no solo fortalece el vínculo afectivo, sino que ha demostrado grandes beneficios médicos como el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Cuando el bebé está en el vientre, recibe anticuerpos de la madre que lo protegen contra ciertas infecciones durante la primera mitad del año, estos anticuerpos lo protegen principalmente contra las infecciones que ha tenido la mamá.
La leche materna también contiene anticuerpos, que protegen específicamente las vías respiratorias y los intestinos. El sistema inmunitario ya está completamente desarrollado cuando el bebé nace, pero se podría decir que no está entrenado.
Para ayudar a fortalecer el sistema inmunitario del bebé, el contacto piel con piel es fundamental, solo debes acostarlo desnudo o en pañales boca abajo sobre el pecho. Acomodando la cabeza del bebé hacia un lado cubriendo con una cobija. El contacto piel con piel es analgésico y calmante, y estimula el crecimiento del bebé.
Bebés canguro: Piel con piel
El método canguro, es un tratamiento desarrollado durante la década de 1970 en el Hospital San Juan de Dios en la ciudad de Bogotá, Colombia. El contacto piel con piel permite que los niños crezcan más rápido.
El método canguro se usa en muchos lugares del mundo, para el cuidado de los bebés recién nacidos prematuros y ha mostrado grandes beneficios en el desarrollo del bebé, gracias al contacto piel con piel.
El ritmo cardíaco y la respiración del bebé se vuelven más estables y tranquilos.
El bebé mantiene la temperatura y obtiene un nivel de azúcar en sangre más estable.
El sistema inmunitario del niño se desarrolla más rápido.
El reflejo de la lactancia materna del niño es estimulado por el contacto con la piel y el olor.
Se libera oxitocina: es una hormona que calma, reduce la sensibilidad al dolor y estimula el crecimiento y la curación.
La conexión y los lazos emocionales entre los bebés y los padres se fortalecen.
Los bebés que tienen contacto corporal lloran menos.
Masajes corporales
El masaje para bebés es una excelente manera de estimular la necesidad de cercanía y tacto de la piel del bebé. Al realizarle masajes al bebé, fortalecerás el vínculo con él, pues en ese momento ambos reciben afecto y bienestar.
Los masajes favorecen el desarrollo afectivo, cognitivo, motriz y le proporcionan una sensación de relajación y bienestar mediante la liberación de sustancias bioquímicas, además le ayudan al bebé en el desarrollo de la musculatura y de las articulaciones.
Realiza el masaje después del baño en un espacio tranquilo, sobre una superficie firme donde el bebé se sienta seguro y no esté irritable. Asegúrate antes de empezar que el bebé no tenga hambre para que logre relajarse y la experiencia sea de disfrute para los dos.
Debes tener las manos limpias, luego frótalas para calentarlas y aplica un poco de aceite natural o crema hidratante para que sea mucho más fácil deslizar las manos sobre el cuerpo del bebé para realizar el masaje.
Empieza de la cabeza a los pies y haz movimientos en cada sector del cuerpo desde el centro hacia los lados. Inicia con las yemas de los dedos para estimular la circulación; luego haz movimientos más amplios con las manos para mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos y de las articulaciones.
Disfruta el contacto físico, piel con piel y convierte en un hábito humectar, masajear y acostar sobre el pecho al bebé antes de dormir. Las rutinas brindan una sensación de calma, seguridad y relajación al bebé.
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Otras herramientas
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